Préstamos personales en Bancos

Cuando nos decidimos por pedir un préstamo personal lo normal es acudir a un banco que es una entidad financiera la cual nos va a asesorar de manera correcta y nos ofrece buenas garantías respecto a las condiciones del préstamo. Por otra parte existen las compañías de crédito rápido que son entidades que facilitan cantidades de hasta 6.000 euros de manera inmediata a los clientes que lo soliciten. En este artículo trataremos las notables diferencias de acudir a un banco y de hacerlo a una entidad de créditos rápidos.

Un banco es una entidad financiera dedicada a realizar inversiones con el dinero que los clientes le facilitan, es decir, cuando reciben nóminas o cualquier tipo de ingreso por parte de los clientes, los bancos ponen en funcionamiento su potencial y ese dinero automáticamente pasa a ser invertido en alguno de los proyectos que la entidad tenga vigentes. Aunque en nuestra cuenta figure una cantidad de dinero, hemos de saber que esa cantidad es meramente ficticia ya que nuestro dinero no está en un cajón guardado en el banco, sino que está siendo utilizado por la entidad para generar mayor valor, de ahí viene la razón por la cual los bancos ofrecen una rentabilidad para que les prestes tu dinero. En resumen sería una situación en la que el banco diría; “permíteme jugar con tu dinero en diversas operaciones y yo a cambio te doy un porcentaje de mis dividendos en forma de rentabilidad”. Por lo tanto cuando la situación se invierte se produce la situación en la que es el propio cliente el que tiene que pagar intereses al banco por el dinero que este le ha prestado.

En los bancos los préstamos personales que se nos van a ofrecer suelen comprender cantidades entre los 500 euros y los 60.000 euros. En ese ratio de cantidades se incluyen diversos tipos de préstamos personales. Cuando la cantidad solicitada al banco está comprendida entre 500 euros y 6.000 se denomina “microcrédito” y en esta situación es cuando el banco suele exigir la devolución de la cantidad total del préstamo en un plazo inferior al año. Si ese ratio de cantidad de dinero, de 500 a 6.000 euros lo solicitamos en una entidad de crédito rápido tendremos el problema de que nos van a imponer un TAE mucho más alto que en el banco, en la mayoría de ocasiones más del doble de lo que nos pediría un banco común. El TAE es el dato en la que nos hemos de fijar siempre que solicitemos cualquier operación financiera con un banco o similar ya que es la verdadera rentabilidad que se va a obtener de la operación, siendo una variable que ya incluye todos los gastos y comisiones derivados de la operación.

El banco por lo general siempre que concede préstamos personales lo hace previo estudio de la situación económica y financiera del cliente, rechazando en muchas ocasiones la concesión del préstamo solicitado. Cuando el banco concede un préstamo lo hace bajo unas condiciones marcadas por el mercado. Un banco es mucho más riguroso que una entidad de crédito rápido a la hora de conceder un préstamo personal.

Por lo general los bancos no suelen ser entidades muy transparentes a la hora de explicar las condiciones de sus préstamos personales, para eso, el cliente ha de estar atento a la letra pequeña con el fin de no llevarse sorpresas desagradables una vez comiencen la devolución del préstamo mediante las cuotas.

Hemos de tener en cuenta que siempre va a ser mejor opción optar por pedirle un préstamo personal a un banco que hacerlo con una entidad financiera de crédito rápido.